Bajando del bote

Luego de un largo viaje, navegante, de tierras lejanas, de alguna gran ciudad, un pueblo, del desierto, del viento.... de cualquier lugar de donde vengas, navegante, te doy la bienvenida a una Villa en donde nada es cierto, todo se discute y se piensa, se da rienda suelta al pensamiento, incluso al sentimiento. Te invito a recorrer por el sendero lluvioso, subir los cerros de pasto ilimitado, de arboles de maples de tiempos inmemoriales que te susurrarán al oído sus hermosas historias, animales nunca antes vistos, de casas hermosas pero humildes, con personas pequeñas de un gran corazón que te harán sentir como en tu casa, ya que son seres amables que te protegerán como a cualquier ser viviente, ser sintiente. Espero que esta isla sea de tu agrado, y tu estadía sea permanente y quedes atrapado en un sueño... tu sueño.

12 abril, 2011

Esto es real. Esto es peor que una enfermedad.

He aprendido a no dudar cuando la razón manda, sin embargo cuando el corazón se opone es imperioso el querer dudar, solo resta debatir un problema sin acuerdo, y mientras tanto se aleja la oportunidad dada, tendré que aprender a ser un buen mediador o ser sobornado por algún lado de las partes.


Alma, abandona por un instante el cuerpo, y acaricia fugazmente al ángel amordazado, que desgraciadamente le abandonó cuando más le era necesario e importante, era feliz.

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