Bajando del bote

Luego de un largo viaje, navegante, de tierras lejanas, de alguna gran ciudad, un pueblo, del desierto, del viento.... de cualquier lugar de donde vengas, navegante, te doy la bienvenida a una Villa en donde nada es cierto, todo se discute y se piensa, se da rienda suelta al pensamiento, incluso al sentimiento. Te invito a recorrer por el sendero lluvioso, subir los cerros de pasto ilimitado, de arboles de maples de tiempos inmemoriales que te susurrarán al oído sus hermosas historias, animales nunca antes vistos, de casas hermosas pero humildes, con personas pequeñas de un gran corazón que te harán sentir como en tu casa, ya que son seres amables que te protegerán como a cualquier ser viviente, ser sintiente. Espero que esta isla sea de tu agrado, y tu estadía sea permanente y quedes atrapado en un sueño... tu sueño.

14 diciembre, 2008

Gatos de papel (II parte)


La muerte se sentia en el aire, aunque no habia ni una gota de sangre, la canarita sabia en su interior como en su alma que su amado había muerto.


En esos momentos, llego el angel con la carta entre sus plumas, tratando de averiguar de que modo debia darsela o si es que era mejor que se lo dijiese él mismo, ya que en los ojos de esta ave se divisaba la gran pena que inundaba su corazon, tan pequeño.... tan inmenso.
¿Pero que mas se debia hacer? ¿Desobedecer las ordenes de Dios y darle un final feliz a esta historia?¿O simplemente esperar el desenlace fatal de la pobre canarita que estaba a punto de ahogarse en llanto?


Ella nunca habia podido tener una buena vida, siempre habia soñado con un amor verdadero, con un principe que la hiciera por un instante saboriar la dulce miel del amor, de la felicidad. Hubo otros que la maltrataron psicologicamente, la engañaron y pisotearon. Su vida no habia sido bella, y la ilusión cada dia se desvanecia como una gota de tinta en un mar de lagrimas.
Ya no podia más, el alma se destrozaba y el angel lo sabía. La noticia la despedazaría literalmente.


Lo siguiente que paso no fue raro. La canrita antes de que el angel le diera la carta se degollo con un vidrio roto de una ventana próxima. Tenía miedo.


El angel ese día lloró como nunca antes lo habia hecho, y sollozó hasta que llego donde Dios que le pidio que llevara los corazones de ambos a la fuente de aguas cristalinas que se encontraba en el jardin de amapolas al lado del palacio en donde vivian aquellos seres que no fueron aceptados por la normalidad de la humanidad.

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